EL MONTE NO CANTA ¡CUATRO OJOS MIRANDO DETRÁS DE LA RES!
A las puertas del invierno y en pleno ecuador de monterías,
continuaba mi camino conociendo nuevos territorios de caza por nuestra querida
Andalucía, sol y sombra eran el detonante de toda la temporada cinegética a día
de hoy para todos los monteros, buenos resultados cosechados en algunas monterías
y fallos garrafales en otras se unía grandes compañeros en cada rinconcito de
estas maravillosas sierras, sorprendiéndome algunos de ellos, por conocer hasta
donde puede llegar esta afición, que como todos ustedes saben es más que ello
es una forma de vivir.
Una forma de vida que para la familia Hidalgo Santos es todo
un privilegio por poder disfrutar de cada domingo entre amigos y oler a monte
mojado, poder desenfundar su arma y contemplar lo que la madre la naturaleza
nos ha dejado heredado a lo largo de muchas décadas.
El pasado 18 de diciembre compartir una jornada montera con
la SC. de Aroche en la finca Solana Caldera, a las puertas de la sede se reunían
todos los socios de esta humilde peña y entre foto y foto se me acerco una
familia que me mostraba en la revista Caza Deportiva una foto de esa sociedad
donde aparecía un muchacho con un venado.
Todo transcurría con normalidad hasta que me di cuenta, que
se expresaban hacía mí con gestos y no comprendía nada hasta que entre gestos
comprendí que esta familia tenía un problema de audición y de expresarse, era
sordomuda, cosa que me sorprendió por conocer lo grande que es este arte, no
hay enfermedad ni discapacidad que pueda con este amor hacía esta forma de
vivir.
Domingo padre e hijo me contaban su forma de vivir la caza,
decían que tenían que estar todo el día pendiente y en vez de cazar con dos
ojos cazaban con cuatros, no escuchan nada por lo que tienen que estar todo el
día mirando el monte, les pregunté si sentían vibrar el suelo en alguna carrera
y me decían que no, es admirable como transmitían con sus gestos los lances
vividos y si ya para nosotros abatir una pieza es algo difícil para ellos más.
Todos nosotros podemos estar contento y admirar la fuerza y
la vitalidad de todas estas personas que a pesar de todo ello nos acompañan
como buenos cazadores y amantes de LA CAZA.
Jobar: Me ha emocionado esta entrada tuya, Mariano, y espero conocer a tales personajes. Tengo un tío casi sordo, Benito "Beni" Lozano, y desde los 6 años hasta que hace 2 se casi retiró, y tengo 54, lo he acompañado y asistido incluso renunciando a mis propios puestos y monterías. ¡Tenías que ver nuestro lenguaje mímico! Para troncharte. Lo conocerás por mi blog y más si alguna vez me lees en mis libros. Es montero desde 1951 y quizas sea el montero que aun sale algo - a nuestra montería de Las Mesas si ha venido - más vetrano de esta vieja Córdoba Montera. Mereció en su día su reconocimiento en la vieja sección de Trofeo en tiempos del enorme Ignacio Ñudi, "Palabra de Cazador"
ResponderEliminarUn cordial saludo de este vetrano y humilde montero.
Lolo Mialdea